El país norteamericano hizo pública una nueva orden ejecutiva de restringir el acceso a datos sensibles a China y Rusia frente a la preocupación de que puedan conseguir dicha información y hacerse de ella para vigilar, chantajear y estafar.
Estados Unidos ha anunciado una orden ejecutiva que restringe el acceso de China y Rusia a datos sensibles, citando preocupaciones sobre posibles actividades de vigilancia ilegal, chantaje y estafas. Esta medida es parte de un esfuerzo más amplio para proteger la información crítica y sensible de los Estados Unidos de posibles amenazas extranjeras.
La orden ejecutiva busca prevenir que China y Rusia accedan a datos que podrían ser utilizados de manera perjudicial contra los intereses estadounidenses.
Se argumenta que estas naciones podrían aprovechar esa información para actividades como la vigilancia no autorizada, el chantaje y otras formas de manipulación.
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